Hay bailarinas que se esfuerzan tanto por ser las mejores dentro del mundo del ballet, que se olviden que la salud es lo que más importa.
Así la muchacha se entrena mucho sin pensar que tanto ejercicio le está haciendo perder mucho peso. Según ella se verá como un ángel.
Hasta que llega la gran noche, la muchacha baila tan bien que deja boqui abiertos al público. Cuando llega el momento del salto final. El salto que la consagrara como un ángel.
La muchacha pega un pique con tanta fuerza que va a parar por fuera del escenario. Hasta ese momento el ángel volaba. Pero pum de cabeza al público. La magia termina la muchacha voló tan cerca del sol que a la final se quemó.
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